miércoles, 12 de noviembre de 2014

#LaRonda (1): Prejuicios con las Micros Españolas

Uno de los puntos a tratar en la ya famosa “I Jornada Bloggers Cerveceros" dentro de la "II Feria El Arte de la Cerveza Sana" fue recuperar una vieja tradición consistente en que cada mes aproximadamente, uno de los bloggers elegía un tema y el resto de blogs, harían su entrada con la visión personal e intransferible de cada uno, siendo en esta ocasión el Jardín del Lúpulo el encargado de brindarnos el tema del hilo, a saber: 

¿Qué prejuicios solemos tener antes de beber una cerveza artesana de microcerveceria española? (Toma ya, así para empezar a calentar, jejeje)

Prejuicio; Qué palabra tan poco agraciada por sus connotaciones y qué poco nos gusta que nos juzguen a nosotros mismos antes de conocernos ¿verdad?, pero seamos sinceros, todos lo hacemos, y con la cerveza no iba a ser menos y es bastante común escuchar críticas:

- "Es una artesana española? Fijo que está mala"
- "Una cerveza bastante mala, no tienen ni idea de lo que hacen"
- "La cerveza artesana española no está a la altura de cualquier cerveza"

Antes de continuar, creemos que es de justicia establecer unas premisas, y es que no es lo mismo ir al IKEA a comprar una silla del catálogo, que comprar una cerveza (mas aún si esta es artesana). La cerveza es un producto que está “vivo”, y como todo producto perecedero, tiene una curva de vida, en la que al principio el producto está verde, poco a poco va madurando y mejorando hasta su punto perfecto y de ahí comienza a perder sus propiedades organolépticas óptimas, hasta el punto de llegar a estropearse (imaginad la forma de una campana). Y que el hecho de llevar el apellido de “artesana” nos hace saber que es un producto natural, sin aditivos para mejorar el aguante del paso del tiempo - y quien tenga el placer de saborear productos caseros de huerta, o frutas naturales, sabrá de lo que hablamos; el sabor no tiene nada que ver con las cosas del supermercado, pero también es mas normal encontrarse un bicho.-

Tras este previo inciso, abordaremos el tema desde dos puntos de vista; el de los productores de la cerveza, y el de los consumidores;

- “Productor”: No es lo mismo hacer algo bueno, que repetir algo bueno (no creemos que haga falta recordar la fábula del burro y la flauta); como productores aficionados que somos, hablando humildemente con cierto conocimiento de causa, creemos que no se debe caer en la tendencia de las modas (ejemplo: lupular a cascoporro), y enfatizar en la calidad del producto en lugar de enmascarar los posibles errores.
A parte de conseguir un producto genuino, bueno y bonito, otro de los puntos a tener en cuenta como el “padre nuestro”, sería ser capaces de poder repetir esa misma receta, tal cual se ha creado y poder brindar el mismo producto una y otra vez.
En tercer lugar, nunca se debería dejar de lado la opinión del público (al fin y al cabo el producto es para ellos) y si no gusta, intentar otra cosa, otro producto, otra receta (o directamente otro negocio), antes de empeñar todos los ahorros en algo que no se vende, que no gusta o que no encaja.
Por último, hay que tener en cuenta que una microcervecera no puede tener el potencial de una gran fábrica en cuanto a recursos, I+D, etc y no se puede medir con el mismo rasero a todos, pero desde aquí instamos a las microcerveceras a que pongan oídos a todos los comentarios (buenos y malos) de la gente que es apasionada de este mundo ya que pueden aportar muy buena información de como se ve su producto desde fuera y que deben entender que una vez que se saca algo a la venta, deben ser conscientes de que pueden lloverles críticas y no valen excusas.

- “Consumidor”: a nadie le hace gracia pagar por algo que no le gusta o que está estropeado. No obstante, y rememorando el inciso previo, uno tiene que ser consciente, que si compra productos naturales, es mas natural que puedan no salir buenos.
Pero al igual que uno no compra un portátil sin informarse un poco antes de lo que necesita, de las marcas y de las opiniones de expertos, lo mismo se puede hacer a la hora de asomarse al fantástico mundo de las cervezas.
Por último, creo que no se debe caer en el error de soltar a la primera “esta cerveza es una mierda”. Investiga, infórmate, habla con gente que conozca un poco de este mundo, pues quizá has topado con un estilo de cerveza que simplemente no te gusta, incluso puedes intentar hablar con la microcervecera, y si finalmente no te gusta, pues perfecto, porque para gustos hay colores.

Nuestra recomendación final: (que perfectamente es aplicable a otros asuntos de la vida), Fuera prejuicios; ni se debe ser el crítico mas ácido del mundo, ni un condescendiente. Sed críticos, pero constructivamente, sed sinceros y ante todo disfrutar del arte de aprender (productores y consumidores) porque, reconozcámoslo, todos nos miramos al ombligo pensando que somos los mejores, los mas listos, los mas guapos, pero hay que reconocer que el mundo de la cerveza en España está en pañales, más aún mirando respecto a esos alemanes, ingleses, belgas, checos,… que llevan centenares de años encerrándose en abadías e iglesias creando cerveza. Nos queda muuucho que aprender, así pues, hagámoslo unidos!

Arriba las Birras!

-H. Lovelace y Sr. Leva-duro-

3 comentarios:

  1. Me gusta mucho esta frase: Sed críticos, pero constructivamente, sed sinceros y ante todo disfrutar del arte de aprender... Me parece muy sabia.

    Saludos

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    1. La verdad es que nos salió de lo más profundo.

      Saludos!

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  2. MUY BUENA ENTRADA, ME GUSTA. A MI ME HA LLEGADO LO DEL BICHO JEJEJE.
    UNA PREGUNTITA ¿QUE HACEMOS CUANDO EL PRODUCTOR ( ALGUNO AISLADO ) SACA UN MAL PRODUCTO A SABIENDAS? AHÍ NO SE SI SE PUEDE SER CONSTRUCTIVO O NO.
    COMO DICE ESLEM EN EL BLOG DE MAX, HAY ALGUNOS QUE SE LO TOMAN MUY A PECHO Y TRATAN DE DESACREDITARTE. (A MI NO ME HA PASADO, PERO ALGO HE OIDO O LEIDO POR AHÍ ) O SE CREEN QUE UNA MALA CRÍTICA ES UN ATAQUE PERSONAL CONTRA ELLOS.
    UN SALUDO MAJO!

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