martes, 28 de octubre de 2014

Pan de cerveza



Este fin de semana hemos embotellado la cerveza que elaboramos la pasada. Cuando estábamos terminando el proceso, miramos el fondo del barril y se nos vino una cuestión a la mente, ¿podríamos hacer algo con la cerveza y la levadura residuales? Bastaron dos segundos para que a nuestra cabeza viniera: ¡PAN!
Y esta es la crónica de cómo llevamos a cabo la elaboración del pan de cerveza.
Como era un experimento, no quisimos hacer gran cantidad de pan, así que elaboramos un pan pequeño, para el cual usamos los siguientes ingredientes:
  •  300g de harina panificable
  • 200ml de la mezcla de cerveza y levadura residuales (ya filtrados)
  • 5.4g de sal


1. El primer paso fue homogeneizar y filtrar a través de un colador de tela nuestra mezcla de cerveza y levaduras, con el propósito de eliminar otros restos que decantan durante la fermentación de la cerveza artesanal y que no deseábamos. Filtramos hasta obtener la cantidad deseada (en este caso, 200ml).

2. A continuación, en un bol mezclamos la harina con la sal y removimos bien con una cuchara de palo para distribuir bien la sal en la harina. A la mezcla añadimos la cerveza y con una mano mezclamos bien hasta que se integraron todos los elementos. 

3. Sacamos la masa del bol y comenzamos a amasar. Nosotros utilizamos el método del amasado francés, que es especialmente bueno para la elaboración de pan y bollería hidratada. Realizamos un primer amasado de 5 minutos y dejamos reposar la masa otros 10, tapada con el propio bol que utilizamos para la mezcla inicial. Además del amasado es importante también el tiempo de reposo puesto que permitirá un mejor desarrollo del gluten.

4. Antes de seguir amasando comprobamos cómo se iba desarrollando el gluten. Esto lo hicimos tomando un pellizco de la masa y estirándola entre los dedos. Al principio se romperá fácilmente, pero según vayamos amasando y dejando reposar la masa, ésta se volverá más elástica (puesto que estará más desarrollado el gluten). Repetimos el amasado-reposo hasta que nuestra masa estuvo elástica (suele valer con 3 ó 4 ciclos)


5. Una vez que la masa estuvo elástica, la dejamos levar durante una hora, tapada con un paño húmedo y alejada de corrientes de aire.

6. Pasado este tiempo conformamos el bollo (eliminando parte del aire formado por la fermentación). Le dimos la vuelta para dejar los pliegues en la parte inferior y dejamos que se produjese un segundo levado de la masa durante dos horas (igualmente, tapado con un paño húmedo y alejado de corrientes de aire).


7. Con el horno precalentado a 220ºC y un recipiente con agua en el suelo del horno para que hubiese más humedad, cocimos nuestro pan durante unos 40 minutos. Por último lo dejamos enfriar sobre una rejilla.


Para ser algo que nunca habíamos hecho el resultado fue excelente. Desde luego el pan sabe (¡y mucho!) a nuestra cerveza, nos encanta y ya estamos pensando en el siguiente. Desde aquí os animamos a que os atrevais a amasar la cerveza.

3 comentarios:

  1. Que buena pinta, podemos hacer un mix con nuestra receta de pan de Llipa!

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    1. No es mala idea!!! Además estamos preparando más recetas!!!

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  2. INTERESANTE, YO TRATÉ DE HACERLO UNA VEZ Y ME SALIÓ UN CAGARRO JUAS!
    SALUDOS!

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